miércoles, 25 de noviembre de 2009

OPINIONES

Hace algunos años escuché a Ernesto Sábato hablar de los artistas, entre otras cosas los consideraba inadaptados sociales, personas que necesitan inventar su propio mundo para seguir andando.
Más tarde Joaquín Sabina se ocupaba del tema; decía que los artistas eran grandes mentirosos, creadores de fantasías inexistentes, hacedores de mundos irreales, provocadores y obsesivos.
Comparando las dos definiciones creo que ambas tienen algo en común, es esa necesidad de crear otra cosa más allá de lo establecido, de lo convencional. Convencidos que existen formas distintas, colores nuevos, sonidos diferentes que todavía están por verse, sólo hay que animarse e ir a su encuentro a través de ese pensamiento creativo que nunca descansa.
Creo que la obra de un artista es la manifestación de su alma y de su espíritu. Porque como dice Silvio Rodriguez, “sólo el amor convierte en milagro el barro”.
Julio

1 comentario:

  1. Una vez leí una frase de Luis Felipe NOÉ en la Revista Cultural Ñ que decía: "Alguien es un artista cuando es capaz en su lenguaje propio de concebir un mundo que nos interrelaciona simbólicamente con nuestro entorno".

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